Siete trucos para actualizar tu casa que no requieren una gran inversión

Si sumas creativad y un presupuesto ajustado puedes redecorar cualquier estancia del hogar

¿Cuántas veces miras un rincón de casa y te prometes que lo vas a cambiar porque ya no te gusta? Al tiempo piensas en los gastos, obras y demás, que muchas veces quitan las ganas del todo. Esta vez he pensado en ser práctica y contaros siete trucos que te permitarán redecorar sin necesidad de mucha inversión.
 
¿Empezamos?
 
1. Pintado de paredes
 
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El clásico truco que, además, lo puedes hacer tú misma con un poquito de mano y un poquito más de paciencia. Pintar las paredes de tu vivienda puede hacer que cambie por completo la energía de la estancia, y a la vista se pueden conseguir visualmente muchos resultados como mayor amplitud, mayor luminosidad… ¡Es un tema que da para un post entero!

2. Cambio de textiles
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Puede que, a priori, parezca algo muy sencillo, pero cambiar las alfombras, cortinas, cojines, mantas, sábanas, etcétera… puede suponer más de lo que parece. Requiere poca inversión y son elementos que podemos usar durante muchas temporadas e, incluso, intercambiarlas entre las diferentes estancias para cambiar de aires.

3. Apostar por cambios atemporales
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¿Y cómo conseguimos esto? Fácil, a lo largo de los años, y dentro de cada estilo hay ciertos muebles, colores, estampados y demás que no pasan de moda. Lo que se consigue es invertir una sola vez en un mueble, o en una pieza atemporal como una mesa, un sillón o simplemente un color de pared que peguen con diferentes estilos.

4. Colores claros
NATALIA SAN JOSÉ

Este punto tiene relación con el anterior, y es que los colores claros en la decoración evocan tranquilidad, calma y confort. Si apostamos por estos tonos en nuestros hogares conseguiremos una decoración atemporal, en la que con simplemente cambiar pequeños detalles se notarán cambios significativos. Los colores claros tanto en paredes, muebles o textiles son fácilmente combinables y aprovechables a lo largo de los años, o lo que es lo mismo, cansan menos a la vista y evitas esa necesidad de cambiar la decoración cada poco tiempo.

5. Funcionalidad
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Es importante que cada mueble que ‘habite’ nuestra casa tenga su propia función y sea útil para el hogar. Este punto toma especial relevancia si el espacio que disponemos en el hogar es reducido. Tener muebles funcionales hace que se aproveche más el espacio y no nos veamos en la obligación de invertir dinero cada cierto tiempo porque lo que hay no termina de encajar o de servir. Si conseguimos encontrar un mueble funcional y que estéticamente se adapte a nuestro estilo (que siempre lo hay) entonces… ¡es un éxito total!

6. Introducir toques naturales
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A la hora de decorar siempre nos vemos más atraídos por elementos que de forma natural encontramos en nuestro entorno: mármol, metal, madera… Si invertimos en muebles que estén hechos del material que más se adapte a nuestro estilo decorativo, más difícil nos resultará cansarnos de ellos y tener que invertir en otro tipo de piezas. Como detalle personal, añadir alguna planta o flor dará ese toque 100% natural a cualquier estancia.

7. Pintar muebles antiguos
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Hay veces que nos gustaría renovar un dormitorio, cocina, etcétera, pero por diferentes motivos no terminamos de hacerlo. Una opción es pintar los muebles ya existentes, o los azulejos. Hay pinturas específicas para cada tipo de superficie con las que se obtienen resultados increíbles. Como ejemplo, los azulejos de mi cocina tenían una cenefa azul que me horrorizaba, compré pintura especial para azulejos y pinté la cenefa de beige. Parece algo insignificante, pero el resultado fue increíble. Se pueden pintar los azulejos del baño, los muebles de la cocina, lacar puertas y rodapiés… Conlleva tiempo, pero los resultados merecen la pena y requiere mucha menos inversión que realizar obra.

¡Ahora es cuestión de ponerse a ello y dar un giro decorativo a nuestro hogar con ingenio y pocos recursos!

Fuente: diariomontanes.es