Pinturas intumescentes

Pinturas intumescentes: Son aquellos recubrimientos que al entrar el contacto con el fuego, producen una espuma carbónica que sirve de pantalla térmica aislante que protege la estructura. Además de disponer del producto adecuado, es necesario contar con asesoramiento experto a la hora de su aplicación, pues un número incorrecto de capas ya sea por defecto o por exceso, puede ir en detrimento de su efectividad.

Pintura ignífuga: La pintura ignífuga, al contrario que la intumescente, no protege la estructura, pero ayuda a que no se propague ni la llama ni el humo. Así pues, la pintura ignífuga no evita que se produzca un incendio, pero retarda su expansión dando más tiempo a la evacuación del edificio.
Ambos tipos de pintura pueden ser aplicadas en interior y en exterior, y tanto a brocha como a rodillo o con máquina airless. Si nos vamos a decantar por airless, habrá que tener en cuenta si la pintura es base agua o disolvente, así como la abertura de su boquilla.

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